El
movimiento corporal es considerado como la base del aprendizaje pues es a
través del cuerpo y de los sentidos que el niño se conoce primero a sí mismo,
conoce el mundo que la rodea así como el mundo de los demás.
Mediante
el movimiento y los sentidos que el niño entra en contacto con el mundo. Es
importante que en los centros de educación preescolar se realicen actividades
motrices diariamente como parte de la currícula.
Según
la teoría de Jean Piaget, la inteligencia se construye a partir de la actividad
motriz, por lo tanto éstas no son realidades extrañas siendo el dinamismo motor
el punto de partido de la inteligencia. La actividad motriz en la etapa
preescolar favorece el desarrollo de la autoestima, generando al niño seguridad
conforme va conociéndose a sí mismo y a los demás.
La
psicomotricidad es un medio de educación del movimiento para niños pequeños y
un método de corrección de la atención, jugando un papel importante en la
reeducación de los trastornos del comportamiento.
También
mediante la práctica de ejercicios de psicomotricidad, se activa la circulación
sanguínea aportando más oxígeno a los músculos y al cerebro.
Tiene
así mismo una connotación social muy importante y su práctica genera unión y
compañerismo. Disminuyendo la depresión así como los estados de ansiedad.
Los
niños de hoy no tienen oportunidad de realizar actividades al aire libre y que
impliquen mayor movimiento, considerando que los juegos electrónicos y las nuevas
tecnologías forman parte de su vida cotidiana y los que han ido desplazando aquellos
juegos que implican movimiento.
Los
centros de Educación Inicial son espacios donde se brindan a los niños
oportunidades para desarrollar actividades de psicomotricidad en forma
sostenida lo que beneficia a lograr un mayor bienestar socio emocional al niño.