Los niños de hoy son más pacientes que hace 50 años
Estudios realizados en el Instituto de Desarrollo del Niño de la Universidad de Minnesota afirman que hoy los niños son más pacientes que los de hace 50 años. Un estudio demuestra que hoy los niños son capaces de controlar sus impulsos mejor que en generaciones pasadas.
¿Qué ha
cambiado?
La idea de
que los niños de hoy necesitan gratificación inmediata no es correcta. Un estudio publicado el último mes en el
boletín de Psicología Evolutiva de dicha Universidad, demuestra que hoy los
niños son mucho más pacientes que los niños de hace 50 años.
Los niños de
hace 25 años eran capaces de esperar más por una gratificación o recompensa que
los niños de la misma edad de hace una generación atrás y de una generación más
adelantada y lo que implica que hoy los niños de edad pre-escolar son mejores
en aquello que los psicólogos llaman autorregulación.
Autorregulación
es el control consciente de los deseos inmediatos. Es decir, la habilidad de esperar hasta que
sea el momento oportuno o adecuado de recibir la gratificación.
Stephanie Carlson,
autora de dicho estudio y profesora de la Universidad de Minnesota (Instituto
de Desarrollo del Niño) sabe que ello sorprenderá a muchos dado que hoy se dice
que los niños no esperan y que ellos están acostumbrados a recibir
gratificaciones inmediatas, pero ello no es cierto.
¿Cómo se
comprobó esto?
Se tomó en
cuenta el experimento realizado en 1968 por Walter Mitchell en la Universidad
de Minnesota en la que participaron 165 niños entre 3 y 5 años. Se dejó a los
niños solos en un cuarto mirando unos platos con dulces.
Un plato
tenía un solo dulce, o una galleta Oreo o un marshmellow, el otro plato tenía
dos dulces. Se les dijo a los niños que
los adultos debían salir para hacer un trabajo pero que retornarían de inmediato
si tocaban la campana. Si eso ocurría, los niños podían comer una porción, pero
si esperaban a la llegada del adulto sin comer, se les daría permiso para comer
la porción más grande.
Por una
ventana de vidrio, los investigadores observaron si los niños se comieron los
dulces y no esperaron a los adultos.
El mismo
experimento fue replicado en los años 80 con 135 niños del Centro Preescolar de
la Universidad de Columbia y después en el año 2000 con 540 niños de un Centro
Preescolar asociado a la Universidad de Washington.
Los niños de
este milenio, fueron capaces de esperar cerca de 7 minutos más que los niños
observados en los 80s y 2 minutos más que los niños de los años 60.
En un rango
de 50 años, los niños de la misma edad cada vez eran más capaces de controlar
sus impulsos.
¿A qué se debe que los niños en situaciones similares
hayan podido incrementar su habilidad por esperar la gratificación?
El Doctor
Carlson, afirma que la mejora en la nutrición influye en un mejor desarrollo
cognitivo y también los estilos parentales dado que hace unos años los niños
actuaban por temor a sus padres al haber una relación con ellos más autoritaria
en la que los niños obedecían por temor a las represalias y no por convicción.
Hoy, la
relación con los padres es
más horizontal y los padres se involucran más con sus hijos a través del juego,
promoviendo que ellos participen más en sus decisiones lo que le lleva a
obedecer por convicción y no por sumisión.
Los niños
observados, provienen de Centros Preescolares de las mejores Universidades
(clase media y media alta) y se concluyó que ellos son capaces de auto
controlarse a diferencia de niños de otros contextos que aún están aprendiendo que
las buenas cosas vienen para aquellos que saben esperar.