martes, 14 de abril de 2020

Infancia y Virtualidad





Por Claudia Schiappa-Pietra

Estamos viviendo un tipo de educación y crianza que no es del todo favorable para el desarrollo del potencial de los niños y adolescentes produciendo en ellos y en sus padres, una epidemia de estrés.

Es un reto para nuestro país y América Latina el cierre físico de las escuelas, cambiando el escenario presencial a uno virtual, siendo ello una gran responsabilidad y trabajo para el docente y el que no siempre es apreciado por los padres de familia.

Una sesión de aprendizaje virtual en las circunstancias actuales, requiere mucha preparación y dedicación, el maestro no dispone de los materiales o recursos que le brinda el centro y desde casa ha de utilizar los que tiene a la mano, desarrollando su creatividad para aplicar estrategias de aprendizaje y procurando que las sesiones de aprendizaje sean motivadoras para sus alumnos desde el otro lado de la pantalla ...algo sumamente difícil!

Una sesión de aprendizaje, es una situación diseñada por el maestro con el fin de aplicar estrategias de enseñanza o procesos pedagógicos para de que de ese modo, el alumno desarrolle su capacidad cognitiva, afectiva o motora.  Incluye la motivación, los conocimientos previos, los conflictos cognitivos (explicación al alumno cuando no comprende utilizando medios tecnológicos) y así procurar el logro en la construcción del aprendizaje y procesamiento de la información de tal modo que el alumno sea capaz de aplicar lo aprendido, la meta cognición, reflexión y evaluación. 


Todo ello conlleva una meticulosa organización y planificación así como el uso de adecuadas estrategias de comunicación y acompañamiento prácticamente individual. Es decir, es una ardua labor.

En el caso de los niños, los contenidos y actividades han de ser lúdicas, motivadoras y sencillas para que el padre sienta que puede acompañarlo y disfrutarlo.

Es importante que los padres valoren el esfuerzo y el importantísimo rol que juegan los maestros con el fin de no sólo impartir conocimientos sino de mantener un vínculo con sus alumnos a pesar de que el contacto con sus pequeños sea de corta duración 

Es una situación inesperada y de la que saldremos airosos en tanto los padres y alumnos demuestren una actitud colaborativa.

lunes, 23 de marzo de 2020

La Fortaleza de la Familia en Momentos de Crisis

Rol de la Familia en momentos de Aislamiento Social



Por Claudia Schiappa-Pietra


El aislamiento social es muy duro pero podemos esforzarnos por hacer que estos momentos que vivimos en familia, sean inolvidables y sean inmortalizados haciendo un viaje al interior de ella. 

Es muy importante la organización familiar, establecer un horario y rutina para que la convivencia sea respetuosa.

Considerar las diferencias individuales de cada uno y respetarlas, saber llegar a acuerdos y poner el talento y cualidades de cada uno de sus miembros al servicio de los demás.   Evitar las críticas y conductas negativas y rebeldes que originen discordias.   

Los padres han de recobrar su autoridad y liderazgo sin autoritarismo.   Los hijos han de escuchar a los padres y los padres a los hijos, auto regulándose mutuamente  para guardar la calma y equilibrio necesario con el fin de sostener la armonía familiar. 

En estos momentos difíciles por la que atraviesa el Mundo, el núcleo familiar constituye un pilar emocional fundamental  para la recuperación del mismo otorgándonos la fuerza para salir adelante.

martes, 5 de noviembre de 2019

Importancia de enseñar a identificar y manejar las emociones intensas desde los primeros años



Una creciente cantidad de investigaciones descubre que la capacidad de un niño para hacer frente de manera constructiva a los altibajos de la vida juega un papel clave en su éxito académico y social.

Saber cómo regular nuestras emociones incluye ser capaz de tolerar sentimientos difíciles como la desilusión; entendiendo cómo buscar apoyo social cuando lo necesitamos; y saber cómo reaccionar adecuadamente en diversas situaciones sociales. Estas habilidades pueden conducir a un mejor comportamiento en el patio de recreo, un mejor enfoque en el aula y la capacidad de resolver conflictos de manera constructiva.

Los padres son críticos para desarrollar y modelar estas habilidades para sus hijos, pero a muchos adultos nunca se les enseñó los conceptos básicos de la inteligencia emocional. En cambio, pueden haber heredado un legado de estrategias de afrontamiento poco saludables, como gritar, reprimir o evitar, y ahora corren el riesgo de transmitir esos patrones emocionales a sus hijos.


¿Por qué los padres deberían preocuparse por el "EQ" de sus hijos, no solo por su IQ?
Pensar en nuestras emociones no significa obsesionarse con cada estado de ánimo o desagrado. Más bien, significa que tiene las herramientas para superar los momentos difíciles, aprender de ellos y superarlos de manera saludable. Estas habilidades se pueden enseñar, y nunca es demasiado tarde para aprenderlas.
En el nuevo libro de Brackett, "Permiso para sentir: desbloquear el poder de las emociones para ayudar a nuestros niños, a nosotros mismos y a nuestra sociedad a prosperar", describe el enfoque de REGLAS (Reconocimiento, comprensión, etiquetado, expresión y regulación de las emociones), una estrategia desarrollada por investigadores en el Centro de Yale para Inteligencia Emocional. Este método se ha implementado en más de 2,000 escuelas y ha ayudado a miles de familias a identificar sus emociones y responder a esos sentimientos de manera saludable y productiva. Los cinco pasos que los padres pueden tomar para practicar estas habilidades en casa.


Reconoce las emociones
La inteligencia emocional comienza aprendiendo a reconocer con precisión las emociones en nosotros mismos y en los demás. 

El primer paso es darse cuenta de que está en este estado emocional, y ser consciente de cómo estás reaccionando.



Comprende la fuente 
Trate de llegar a la causa subyacente de la emoción sin saltar a suposiciones.
Haga preguntas que vayan más allá de lo que se dice: “¿Por qué crees que te sentiste así?”
Por ejemplo, si un niño se queja de que algo es injusto, entonces es probable que sienta enojo. Si un niño está luchando con expectativas no satisfechas, entonces es probable que esté lidiando con la decepción.

Rotúlalos con precisión
Poseer un vocabulario matizado y específico sobre las emociones, se ha encontrado que es su propia forma de regulación. Indique a los niños que vayan más allá de simples etiquetas como triste o enojado. ¿Están molestos, decepcionados o frustrados? Poder describir con precisión cómo nos sentimos es una forma importante de satisfacer nuestras necesidades.

Exprésalos
Hay un sesgo en nuestra sociedad hacia mostrar emociones positivas y suprimir las negativas. Pregúntese si está expresando regularmente una amplia gama de emociones, incluso las más difíciles, como la frustración y la culpa, frente a sus hijos. Cuando los padres son honestos sobre sus sentimientos (dentro de lo razonable), también les da permiso a los niños para expresar sus emociones libremente.

Regula las respuestas

La regulación emocional es el más desafiante de los cinco pasos y el más exigente cognitivamente. Para los padres de niños pequeños, se sugiere introducir el "diálogo interno positivo" como una estrategia útil para hacer frente en momentos difíciles. Por ejemplo, cuando se siente frustrado, un padre puede decir en voz alta: “¡Papá puede hacer esto! Primero, voy a tomar un respiro para calmarme”. Para los adolescentes, enseñarles cómo replantear las situaciones negativas a través de una lente más positiva puede ser una estrategia útil (" Tal vez ella fue breve contigo porque estaba estresada por las pruebas?”).

Como saben los padres, no es lo que decimos sino lo que hacemos lo que más importa. Incluso los adultos de modales moderados pueden tener dificultades para controlar las emociones cuando están cansados ​​o abrumados. Cuando las emociones se están agotando, los padres pueden tomar un "meta-momento". Eso implica presionar el botón de pausa, tomar un respiro para ralentizar nuestra respuesta de lucha o huida y luego preguntar: ¿Cómo respondería mi "mejor yo"? ¿En esta situación? En otras palabras, ¿cómo respondería un padre ideal, uno amable, cálido y paciente, en este momento? Un ejercicio útil para definir tú mejor yo es avanzar 20 años y pensar cómo quieres que tus hijos te recuerden. Luego pregúntese si se está ganando esa reputación en casa.

"Responder a través de la lente de nuestro mejor yo nos ayuda a elegir estrategias más útiles". De hecho, agrega: "Solo pensar en nuestra reputación puede llevarnos a comportarnos de una mejor manera que de otra manera".

Los mejores ejercicios para uno mismo también funcionan para los niños. Los niños pueden pensar en adjetivos o incluso en una imagen de quién es su mejor yo en el aula, en el patio de recreo o con sus hermanos, y luego los padres pueden recordarles eso cuando sea necesario. Por supuesto, es imposible ser nuestro mejor yo todo el tiempo, pero es algo a lo que podemos aspirar.


viernes, 16 de agosto de 2019

¿Usas tu celular cuando estás con tus hijos?


Tecnoferencia en la Crianza

Es un nuevo término que significa estar conectados al teléfono o cualquier dispositivo mientras nuestros hijos juegan. Ello implica estar desvinculados, haciéndoles sentir que estos aparatos son más importantes que ellos puesto que el niño observa dicha conducta y la internaliza.

Las investigaciones han demostrado que las distracciones tecnológicas hacen que los padres sean menos comprometidos y receptivos lo que puede interferir con el aprendizaje. Por ejemplo, los niños de dos años tienen menos probabilidades de aprender una nueva palabra de sus madres cuando la llamada se interrumpía por una llamada telefónica.

Los padres no hablan tanto con los bebés y los niños pequeños cuando las pantallas de fondo están encendidas y ello interfiere en el desarrollo del lenguaje del bebé.

Con algunos ajustes cuidadosos sobre cómo usa sus dispositivos, podría impulsar el desarrollo, el comportamiento y la relación de su hijo con usted.

Cuando se comparte la comida en la mesa, hay algunos padres que están muy absortos en sus dispositivos y a menudo responden con dureza a los comportamientos de los niños. A medida que los padres ignoran a sus hijos a favor de sus teléfonos porque se sienten interrumpidos, los niños pueden aumentar las ofertas para llamar la atención.

Incluso los adolescentes notan cuando los padres se desconectan y ellos quieren que realmente apaguen sus dispositivos y les presten atención. Cuando los jóvenes informaron que sus padres estaban distraídos por la tecnología, se sentían menos conectados con ellos.

Incluso si a los niños no les gusta cómo usan sus padres la tecnología, no pueden evitar verlos como modelos. Si tienes un clima familiar en el que es normal ignorar a todos los que te rodean, eso definitivamente envía un mensaje... lo que me dices no es importante, más me interesa lo que leo y veo en mi celular.

Cómo crear una nueva normalidad

Hay formas simples de crear nuevas normas tecnológicas en su hogar. Primero, cuelga el teléfono. Mejor aún, póngalo en otra habitación. Sacar el teléfono de su campo de visión es muy útil.

Luego, vea si puede mantener las pantallas alejadas durante la cena, o el desayuno o el almuerzo. Cuando las familias se comprometen a comer una comida al día juntas, Los beneficios psicológicos, no solo para los padres, sino también para los niños, son casi inconmensurables. Agregar un dispositivo a la mezcla, dice, puede anular el propósito: conversación y conexión reales.




miércoles, 24 de julio de 2019

¿Se puede enseñar a ser felices a los niños?



La felicidad se puede enseñar desde la infancia afirma Anna Morató.  Ella ha publicado el libro “De mayor quiero ser feliz” en el que trata emociones como el enfado, empatía y el valor del esfuerzo.


Para explicar la empatía a los niños y comprender la importancia de ponerse en el lugar del otro, una niña se transforma en otra al ponerse sus zapatos y siente sus emociones utilizando metáforas visuales. Los niños tienen que entender conceptos y transmitir que al final ellos deciden cómo reaccionan ante lo que les pasa en la vida, todos sus relatos terminan igual: “Tú decides”.



En sus libros, ella enseña a los niños a tener autoestima y a olvidarse de los comentarios negativos que hacen los demás y si estos se dan, han de decírselos a los padres o profesores para poner freno al acoso.

Es muy importante hablar mucho con los niños y estar pendientes de cómo se comportan para detectar si están sufriendo de bullying en el colegio o maltrato en la familia pues hay niños que están pasando por una situación de vulnerabilidad, viviendo alguna forma de violencia y por eso, desde los primeros años hay que enseñarles a expresar sus sentimientos.

Todo lleva a que los relatos de Morató enseñen a los niños que la felicidad no viene dada por los juguetes que tengan ni por las cosas que les sucedan. “En una sociedad materialista y consumista, hay que enseñar a nuestros hijos que la felicidad depende de sus decisiones y no de lo material”.

Enseñándoles a esforzarse para conseguir las cosas que están a su alcance y que no deben preocuparse por aquellas que están fuera de su control, por lo que también hay que saber prepararlos para la frustración.


Es muy importante potenciar en los menores la educación emocional. Los beneficios están demostrados científicamente, los niños aprenden a controlar sus sentimientos y toman mejores decisiones a lo largo de su vida. Siendo los padres y la familia los que representan el entorno más cercano para este tipo de aprendizaje y por ello incluir en las escuelas la enseñanza de los sentimientos es muy importante

Está comprobado que cuando hay intervenciones en las aulas con los profesionales calificados se reducen los casos de acoso escolar.

lunes, 6 de mayo de 2019

Educar las Emociones desde la primera infancia: un reto para padres y maestros...




Por Claudia Schiappa-Pietra

El desarrollo humano alcanza hitos fundamentales en los primeros años de vida, siento las competencias y experiencias tempranas las que generan mayor impacto en cuanto a la adquisición de habilidades emocionales.

Cada vez más cobra importancia concebir a las personas de forma integrada sin priorizar solo el desarrollo de habilidades cognitivas racionales y sin limitar la educación a la mera transmisión de conocimientos. La educación emocional es de gran urgencia en el siglo XXI, como respuesta a una grave carencia tanto en la escuela como en la familia y que desencadena problemas de salud mental, por ello los altos índices de violencia, vandalismo, depresión, estrés, ansiedad y conductas de riesgo como alcoholismo, drogadicción, suicidios entre otros males que aquejan a nuestra sociedad.

Las escuelas y los educadores debemos coadyuvar en apoyo a las familias para la formación de personas emocionalmente saludables y capaces de proyectarse hacia la felicidad.
 

Educar para el bienestar emocional y la felicidad, también implica educar para enfrentar situaciones de infelicidad con el fin de hacerlas llevaderas o soportables, desarrollando competencias como la auto regulación emocional, la empatía, el control de impulsividad, la tolerancia a la frustración, la resilencia, y la no dependencia emocional, entre otras.


Integrar la educación emocional como parte del currículum y promoverla tal como viene haciéndolo países como Noruega, Austria, Alemania, Estados Unidos, España, Argentina y Chile, con el fin de preparar a las personas para responder mejor a los retos que plantea la vida, de cara a un futuro mejor.



miércoles, 24 de abril de 2019

Cómo formar lectores activos



Cómo formar lectores activos

En el día internacional de la lectura, hacemos un homenaje a ella, procurando revalorizarla y con mayor razón, hoy en día en que la tecnología y las redes sociales vienen desplazando el valor de la misma.

Joseph Addinson, poeta inglés dijo, “leer es para la mente lo que el ejercicio físico es para el cuerpo”.

La lectura es el procedimiento mediante el cual las personas decodifican un mensaje transmitido mediante un código escrito. El enorme valor de la lectura radica en su perdurabilidad: el lector puede leer un texto cuántas veces lo desee. Siendo, la lectura de buenas obras infantiles, un factor crucial en el desarrollo psicosocial-emocional de los niños pues fomenta una relación afectuosa y satisfactoria entre padres e hijos.

La familia es la cuna de niños lectores, pues el interés por ella comienza en el hogar y tiene un lugar insustituible en la formación lectora siendo los padres modelo para sus hijos y uno de los más importantes bienes que han de transmitir. Los niños criados en un ambiente familiar donde los libros son algo ordinario y natural tienen mayor facilidad para amar la lectura y es probable que sean buenos lectores.

¿Qué beneficios reporta la lectura?
      Ser un lector es como tener un poder que puede ayudar a cambiar la situación de pobreza
Fortalece el vínculo entre padres e hijos
Promueve momentos de comunicación afectiva y cálida
La lectura es el gran aliado de la educación emocional pues a través de los acontecimientos narrativos se aprende el vocabulario emocional y se desarrollan habilidades emocionales como la empatía, la felicidad, el amor, la compasión, la cólera, el miedo, los celos, la envidia, la frustración, la timidez, la rivalidad entre hermanos.
Influye positivamente en el rendimiento académico
Mejora la expresión oral
Incrementa el vocabulario
Desarrolla la inteligencia
Estimula la concentración y percepción
Se desarrolla la creatividad e imaginación
Se consigue información sobre algo que a uno le interesa o que no conocía
Permite conocer otras formas de vida y otras épocas
Favorece el desarrollo de virtudes morales, siempre que los libros se seleccionen adecuadamente.
Despierta aficiones e intereses

¿Cómo podemos fomentar la lectura?
El reto es conseguir que los niños lean y, por encima de todo, que disfruten con ello, por eso es importante compartir durante los primeros años la lectura, tratando de leer en voz alta y de acuerdo a sus intereses y edad, dejándoles escoger los libros que sean de su interés pero siempre aconsejándoles lo mejor.


¿Qué errores cometemos los adultos y que no ayudan a inculcar amor a la lectura?
Cuando no les permitimos que interrumpan la narración
Leer es como el verbo amar porque no soporta el modo imperativo, por ello no debemos obligarles a leer.
Dejándolos que destrocen los libros
Convertir el momento de la lectura en rutina y no disfrutar de ésta
Ser poco constantes
No permitir que creen sus propias historias
Leer historias muy largas
Leer historias con temas que no sean significativos para ellos.
Leer en un momento poco apropiado

miércoles, 27 de marzo de 2019

Violencia Infantil


Violencia Infantil

La violencia en el hogar afecta a los pequeños y estas situaciones se producen en todos los niveles socioeconómicos.

La violencia puede ser física: golpes o castigos físicos y psicológicos: palabras hirientes, amenazas, desamor y negligencia. Una forma de violencia a un niño significa no ofrecerle los cuidados que son indispensables (alimento, vestido, salud) no tomar en cuenta sus horarios y necesidades de apego, corregirlos mellando su autoestima o a través de actitudes como la indiferencia.

Exponerlos y/o permitirles tener acceso a material no apto para su edad en las que predominan escenas de violencia o cuyos personajes los inciten a ello, tal como hemos visto recientemente en las noticias acerca de Momo, también es una forma de ejercer violencia.

Por ello es importante enseñar a los niños a que avisen si observan escenas que les producen miedo; podemos decirles “si ves a un personaje, avisa a tus padres” Estar atentos a lo que nuestros niños ven en las pantallas y enseñarles a dar aviso.

¿Qué genera a un niño el estar expuesto a situaciones de violencia? Desde el punto de vista físico, retardo en el desarrollo, heridas si éstas se manifiestan a través de golpes. Desde el punto de vista emocional, un niño que vive en un ambiente o está expuesto a dichas situaciones, se torna inestable, miedoso, agresivo, no tiene confianza en sí mismo, presenta dificultades en la escuela, será poco afectivo y repetirá dichos patrones de conducta en la escuela y en otros entornos.


Antes de perder la paciencia recodemos:
  • Él niño tiene su propio estilo que no es el de los padres.
  • Reconocer nuestras emociones: si estamos molestos, esperemos a tranquilizarnos para corregir.
  • Hay momentos de tensión y agresividad que son inevitables pero hay que saber gestionar y evitar que se conviertan en actos de violencia.
  • Buscar momentos en los que se brinde afecto.

jueves, 14 de febrero de 2019

Estudios científicos demuestran la precaución en el uso de pantallas y medios sociales



Estudios científicos demuestran la precaución en el uso de pantallas y medios sociales


Personas que están a la vanguardia de la tecnología digital en Silicón Valley están preocupados por la exposición de sus hijos a las pantallas y por el efecto del exceso en el uso de las redes sociales en jóvenes, recomendando dejarlos fuera del dormitorio. “La tecnología es maravillosa” escribieron funcionarios médicos de Gran Bretaña, pero demasiado tiempo usando dichos dispositivos móviles obstaculiza actividades importantes y saludables.


Los médicos no establecieron límites de edad y tiempo, pero la Academia Mundial de Pediatría dio pautas claras en el 2016; niños menores a 18 meses no deben estar expuestos y a los niños pequeños hay que restringirles el tiempo.

El Ministerio de Salud de Gran Bretaña advirtió a los padres la evidencia científica sobre el impacto de las redes sociales en la salud mental de los niños.  Se realizó un estudio basado en datos del Millennium Cohort Study, en las que se siguió la vida de las personas nacidas en Gran Bretaña en 2000 y 2001 y los investigadores de la Universidad College de Londres. Utilizaron datos de 11,000 jóvenes que participaron en dicho estudio, demostrando la relación entre el uso de redes sociales y problemas de salud mental y se determinó igualmente, el efecto negativo del exceso en su uso en patrones de sueño, autoestima, imagen corporal y exposición de jóvenes al acoso en línea así como en síntomas depresivos. Hoy con el estudio realizado, se puede ser más firme en las recomendaciones, puesto que se ha evidenciado correlación entre problemas de salud mental y el uso de redes sociales.   Es mejor realizar una labor preventiva, más que discutir de los beneficios o efectos dañinos del excesivo uso de la tecnología y las redes sociales.

Fuente: The New York Times




miércoles, 21 de noviembre de 2018

¿Se puede cultivar el altruismo en los niños?




Por Claudia Schiappa-Pietra

El término altruismo fue creado en 1851 por el filósofo francés Auguste Comte (1798 – 1857) y proviene de la palabra “altruisme” para designar un acto solidario que se opone al egoísmo.


Es una actitud que define a una persona que se dedica a ayudar a los demás sin esperar nada a cambio. Un comportamiento que aumenta la probabilidad de supervivencia de otros incluso si ello significa reducir el propio bienestar.

Algunas investigaciones demuestran que el altruismo aparece en el ser humano al cumplir los 18 meses y es entre 3 y 6 años en que los niños se muestran sensibles a las necesidades de los demás, es decir es el periodo sensitivo para cultivarlo.


A esa edad es característico en los niños, el querer ayudar a otras personas y en algunos casos, ello ocasiona a ojos de los adultos, alboroto, por ejemplo, cuando todos quieren recoger lo que a la maestra de aula se le cayó, o secar con la toalla de visita la pintura derramada.  Lo que hay que valorar, es el propósito, pero muchas veces reaccionamos en forma negativa, priorizando las consecuencias y no la buena intención del niño.

A esa edad, son capaces de sentir compasión por el necesitado, por ejemplo, ven a un compañero golpearse e intentan ayudarlo o a un niño que le hace daño a otro y se solidarizan con la víctima.

El filósofo John Stuart Mill defendía que el ser humano no es naturalmente altruista, sino que necesita ser educado para llegar a serlo por lo que considerar que, si bien los niños nacen con predisposición a ello, el ambiente en el hogar y el ejemplo de los padres y educadores ejerce una gran influencia en su desarrollo.


También considerar que para cultivar el altruismo se ha de fomentar el pensamiento crítico, enseñando a los niños a cuestionar y cuestionarse, así como a respetar las opiniones contrarias.

 
Algunos actos altruista que se pueden cultivar en los niños son:
-  Enseñarles a ser generosos donando juguetes a los más necesitados.
-  Enseñar a un amigo que no entiende
-  Consolar al amigo
-  Visitar a los abuelitos
-  Visitar a los enfermos
- Hacer un postre, dibujo o un trabajo manual para un enfermo
  

martes, 13 de noviembre de 2018

Disciplina Positiva para criar niños sanos


Evidencias Científicas del Efecto del Castigo Físico y Humillación en los Niños

Ha quedado demostrado con evidencias científicas, que el castigo físico sean bofetadas, gritos, humillaciones, azotes, jalones de orejas y otros como métodos correctivos hacen que los niños sean más agresivos y que se vea afectada su capacidad cognitiva y autoestima, además de otros efectos.

Los pediatras de USA promueven un desarrollo saludable de los niños mediante la aplicación de lo que definen como disciplina positiva y lo que les ayudará a modificar su comportamiento y tolerancia a la frustración.

Tips de Disciplina Efectiva y Positiva para criar niños sanos

  1. Imitación. Enseñar a los niños la diferencia entre el bien y el mal. Ser ejemplo y modelo para ellos.
  2. Poner límites a la hora de poner normas a los niños, los padres deben ser claros y realistas para que ellos sean capaces de seguirlas. El lenguaje es fundamental. Hay que adaptarlo a cada edad para así asegurarnos que comprenden lo que se espera de ellos.
  3. Explicar las consecuencias de las conductas, de forma calmada y firme siendo capaces de explicar a los niños las consecuencias de sus actos. Por ejemplo: “Si recoges los muñecos ahora, podrás jugar con ellos después". Los padres deben ser firmes y no cambiar de parecer a los pocos minutos. “Nunca debes chantajear a tu pequeño con algo que realmente necesite, como comida”.
  4. Escucha a tu hijo. Espera que termine de explicarte lo que le ocurre antes de ayudarle. Si el comportamiento se repite, intenta razonar con él antes de decirle cuáles serán las consecuencias de su comportamiento.
  5. Prestar atención. La herramienta más poderosa para educar es prestar atención, ya que “refuerza los comportamientos positivos frente a los negativos”
  6. Fortalecer los comportamientos positivos. Los padres deben evitar fijarse exclusivamente en lo negativo.
  7. Ignorar un mal comportamiento. Puede ser una buena opción algunas veces, ya que puede otorgar al niño cierta autonomía para ser el mismo el que descubra las consecuencias de su mal comportamiento.
  8.  Cuando somos conscientes de lo que hace que nuestros hijos se comporten mal, nos hace ser previsores y reaccionar de una manera más calmada y firme.
  9. Reconducir el mal comportamiento, ya que muchas veces nuestros hijos se portan mal porque están aburridos, cansados o no lo saben hacer mejor. Intenta buscar otra actividad que el niño domine o con la que se lo pase bien.
  10. Tiempo fuera. Se aplica cuando una norma estipulada por la familia se rompe. La duración debe ser de un minuto por año del niño. Por lo que si el pequeño tiene tres años, serían tres minutos. Cuando son pequeños no se les debe dejar solos. También se puede intentar hacer que lo gestione el pequeño: “Anda a tu cuarto, yo te acompaño y cuando te encuentres mejor y más calmado, conversamos”.



Además de seguir estas pautas, los padres deben ser conscientes de que no es lo mismo hablar con un bebé que con un adolescente y que tienen que adaptar su lenguaje y normas según la edad de sus hijos”.

Con los niños de 0 a 3 funciona mejor el ejemplo, ya que aprenden por imitación y el lenguaje positivo; mientras que con más de tres, lo mejor es reforzar lo bueno e ignorar lo malo. Para los mayores de seis años, se recomiendan que cuando hagan algo mal, hablemos con ellos de las opciones buenas y malas que tienen ante esa situación problemática. En cambio, con los adolescentes aconsejan que se ponga en una balanza lo que esperamos de ellos y lo que son capaces de hacer y se actúe en consecuencia y de forma realista”.

En resumen, para educar sin azotes, gritos, ni humillaciones hay que considerar tres puntos fundamentales:
  • La escucha activa, que permite que tanto el niño como  nosotros comprendamos por qué sucede el mal comportamiento;
  • La empatía, para ser capaces de ponernos en el sitio del otro.
  • El respeto, para huir de cualquier vejación y así promover el desarrollo saludable del menor y fomentar las relaciones familiares sanas.




martes, 30 de octubre de 2018

Vegetarismo entre los jóvenes va en aumento



Hay una tendencia mundial entre los
 jóvenes al vegetarismo

Por Claudia Schiappa-Pietra

Después de ver un reportaje en TV en la que se rebelaba el impacto ambiental del efecto invernadero por el consumo de carnes rojas, fue que Camila, nuestra hija de 14 años decidió volverse vegetariana. Ella estaba totalmente convencida de la decisión que había tomado y es por ello que mi esposo y yo decidimos respetar su punto de vista, tenía fundamentos que sustentaban su decisión, afirma su madre. Ella es la única vegetariana en el hogar, nosotros y nuestro hijo de 16 años consumimos pollo, chancho y pavo.   En casa se preparaba arroz, menestra o pasta y le separábamos para ella sin ración de carne.



Poco a poco fuimos acomodándonos a la nueva restricción dietética y respetar su decisión no fue fácil, pero no había forma de convencerla, el tema del cuidado del medio ambiente y la salud había impactado en ella y en la escuela habían investigado acerca de ello.




En el 2014 se reportaron cerca de 2 millones de vegetarianos entre las edades de 8 y 18 años en Estados Unidos, es decir cerca del 4% del grupo de edad. Se define como vegetarianos a aquellas personas que no consumen carne, pescado, mariscos o chancho.

Muchos jóvenes deciden volverse vegetarianos por convicción: temas ambientales, de salud y los que se refieren básicamente a la contaminación que producen las heces de la vaca.  

Si uno de nuestros hijos adolescentes toma esa decisión, lo recomendable es escuchar sus razones y fundamentos y hacerle ver que ello no sea simplemente una moda o por integrarse a un grupo.

Es una oportunidad, en la familia, para reforzar valores como convicción a principios, tolerancia y empatía entre sus miembros.
Con el fin de complacer a un vegetariano en un hogar de carnívoros se sugiere algunas ideas:
  • Determinar qué comidas agradan a la familia que compatibilizan con la dieta de los vegetarianos como menestras, o determinadas pastas.
  • Considere platos que le pueden agradar fácilmente con el fin de considerar las necesidades de todos.
  • Mantenga hamburguesas de vegetales en la refrigeradora en caso la comida no se puede acomodar a los que son vegetarianos.
  • Involucrar a los jóvenes vegetarianos en la compra y elaboración comida, es una manera de que tomen conciencia de la decisión que han tomado.
  • Evite ridiculizarlo o enfrentarse, respete su decisión.


martes, 2 de octubre de 2018

Slow Parenting... Un nuevo modelo de crianza



Slow Parenting

Por Claudia Schiappa-Pietra

Revolución educativa que pone énfasis en no tomarse la educación de los hijos como una carrera

Slow Parenting, es un estilo de crianza que promueve la educación basada en el respeto a los ritmos naturales e individuales de los propios niños, procurando niños felices y satisfechos con sus logros aunque con ello no se conviertan en personas ricas, populares o veloces.  En contraparte a ello, se encuentran estilos de crianza basados en la hiperactividad.

También es conocido como Simplicity Parenting (paternidad de la simplicidad). Este forma  de crianza, va de la mano con un estilo de vida que consiste en realizar las actividades cotidianas a ritmos adecuados sin poner excesiva presión por avanzar en el desarrollo de aprendizajes.

Es una propuesta educativa que valora la calidad sobre la velocidad. Sugiere que es más valioso hacer las cosas lo mejor posible, que hacerlas a la mayor rapidez.

Nació de una serie de libros escritos por el periodista canadiense Carl Honoré, quien cuestionó las sociedades occidentales obsesionadas por la aceleración y lo que repercute hoy y de continuar así, las consecuencias las veremos en futuras generaciones en desmedro de  la salud física, mental y emocional, relaciones afectivas,  la familia, productividad y creatividad.. Mayor razón aún que hoy se valora en los líderes el desarrollo de habilidades y  de capacidades.   Estas surgen en entornos naturales y saludables.

Se critica la tendencia de la actual generación en la que el éxito está en función a lo material, a la velocidad y la que considera que es más valioso llegar primero.  Surge de la necesidad que tenemos los adultos de crear una “infancia perfecta” basada en el consumismo.

Ante la demanda de perfección, se busca tener la “casa perfecta”, “el empleo perfecto”, “la familia perfecta” o “el niño perfecto” en desmedro del tiempo dedicado a la educación de los hijos, priorizando lo material y delegando la responsabilidad de la educación y formación a terceras personas.

La propuesta concreta de este estilo de crianza se basa en tratar de pasar más tiempo en familia, procurando que la actividad principal no sea ir de compras, vivir alrededor de la tecnología que no facilita la interacción y el “stress” que generan las urbes.  Se busca crear espacios de juego e interacción en familia y que además sean momentos de ocio y recreación, potenciando el juego espontáneo en los niños y el que parte de la propia iniciativa y curiosidad.  Esta corriente da importancia a que los niños estén en contacto con la naturaleza y cuenten con espacios públicos para la recreación . En ese sentido, autoridades, educadores y padres tenemos que aunar esfuerzos.