miércoles, 22 de agosto de 2018

Ley que prohíbe el uso de celulares en colegios

Francia Realizará una Campaña Para Evitar el Uso de Dispositivos Móviles en las Escuelas

“Los niños no tienen la madurez necesaria para usar teléfonos inteligentes e inclusive algunos adultos tampoco,” afirma una madre de familia francesa…    Todos tienen celular replica un niño de 12 años tratando de convencer a sus padres con el fin de obtener uno, pero ellos se resisten.
 
Cuando se inicien las clases en setiembre, una nueva ley regirá a los estudiantes de 3 a 15 años

prohibiendo el uso del celular dentro de los colegios salvo pocas excepciones.

La ley es uno de los intentos de barrido direccionado por padres y maestros preocupados por la generación de niños que son adictos a los dispositivos móviles en sus bolsillos.

El Ministro de Educación Francés, Jean-Michel Blanquer, afirmó que la prohibición que va desde la etapa preescolar hasta el equivalente a noveno grado, intenta remover las distracciones durante la hora de clase y motivar de ese modo a los alumnos a leer libros o jugar al aire libre.  Espera que la ley sea como un mensaje simbólico tanto para los niños como para los padres.   “No es que estemos en contra del avance tecnológico”, eso sería absurdo pero si para dominarlo y estar seguro que el hombre es el que domina a la máquina, afirma Blanquer, “Todo empieza con la educación”.
En Silicón Valley, recientemente hay quejas de numerosos padres de familia y maestros acerca de los productos de las firmas de tecnologías porque son demasiado adictivas para los niños.  Facebook inclusive declaró que ofrecerá herramientas para enseñar a los usuarios a controlar su uso y tomen un espacio.

Apple Inc y Alphabet Inc’s Google planean introducir herramientas en los nuevos sistemas operativos tanto para I-phone como para Android.  Apple ofrecerá un sistema que permitirá a los padres monitorear el App que usan sus hijos y limitar el tiempo de uso.

El uso de dispositivos móviles en niños como en adolescentes, ha crecido rápidamente en USA.  En el 2017, creció cerca de 79% en niños y jóvenes entre 12 y 17 años.  En   Francia, el   86% de niños y adolescentes entre 12 y 17 años los usan.

Muchos colegios han prohibido su uso en USA, pero no, con la radicalidad que lo está planeando Francia.

En Nueva York se prohibieron por una década pero en el 2015 se tuvo que suspender la norma porque los padres de familia se quejaban, querían comunicarse con sus hijos.

El Ministro de Educación Francés informó que recomendará, pero no impondrá, que los colegios instalen Casilleros donde los estudiantes puedan depositar sus celulares y algunos colegios aceptarán que los alumnos mantengan sus celulares en sus bolsos.  Dicha ley permitirá a maestros, administradores o coordinadores a confiscarlos si es necesario.

Se busca que los niños redescubran el mundo real, la conexión con lo concreto, con la naturaleza, que hagan cosas con sus manos y que se contacten con otros seres humanos.

Fuente: www.wsj.com/articles



lunes, 13 de agosto de 2018

Smartphone…. La Calle del Siglo Pasado


Smartphone…. La Calle del Siglo Pasado

Por Claudia Schiappa-Pietra


El fin de la infancia y el inicio de la adolescencia está hoy marcada por poseer un espacio propio en la nube, espacio desconocido aun para los padres y es que el uso de los teléfonos inteligentes permite a los adolescentes conectarse con todo el mundo en forma ilimitada entrando así a una vida on line y en la que los padres están muchas veces ajenos.

Es una generación que ha nacido con el celular en la mano y casi podría decirse que es como una extensión de su cuerpo. Entablan amistades y las cimientan a través de las redes sociales.
En esta era tecnológica se es adolescente en la medida en que uno dispone de teléfono inteligente.  El 78% de niños y jóvenes entre 14 Y 17 años son los que más lo usan.
Toman desayuno y almuerzan viendo series o jugando. 


La nueva plaza de armas virtual en la que se encuentran miles de adolescentes es el Instagram y allí se suben fotos, videos y boomerangs, que son chispazos de sus vidas y que desaparecen a las 24 horas.

Se convierten en influencers abriendo sus cuentas y volviéndolas públicas, buscando la aprobación de sus seguidores a través de los likes. Cecilia, una joven de Lima se volvió influencer colgando videoclips que elaboraba en otra red social llamada Musical.ly y en la que los jóvenes graban breves piezas parecidas a los videoclips: marcan las letras moviendo los labios y se contonean al son de la música, se pueden grabar solos o con amigos. También está Snapchat que permite medir el grado de amistad con una persona al otro lado.

Lo más usado es el WhatsApp porque a través de él se puede realizar una conversación privada y ver qué tareas hay que hacer y qué estudiar, también para enviar memes y chistes.  Los padres lo usan para saber dónde andan y para estar conectados entre ellos… hay un chat de la clase, de las mamás de la clase, de los papás de la clase, de los grupos dentro de clase, de los miembros del grupo de trabajo, se arman chats y luego se eliminan cuando terminó el trabajo.
El 49% de entre 14 y 18 años usa más de 4 horas al día el WhatsApp.

Facebook y twitter han pasado de moda y Snapchat está en “picada”. Ahora es Musical.ly.

Usan Instagram y tienen seguidores y sus perfiles pueden verlo solo quienes ellos autoricen, tienen más de una cuenta y aquella que es “privada” solo accede su círculo más cercano.  Son followers de personajes famosos.
Posan mirando al infinito, buscando likes…hasta arriesgan su vida tomándose selfies con el fin de mostrar que estuvieron en lugares insólitos.

Sean Parker, ex presidente del Facebook (dueños de WhatsApp e Instagram) afirmó que el botón de like surgió como estrategia para consumir el mayor tiempo posible de atención de los usuarios y para explotar la psique humana siendo los adolescentes los más vulnerables, ellos revisan su celular entre 100 y 150 veces al día.

El comportamiento de los adolescentes en las redes sociales suele estar marcado por una excesiva exposición pública. Junto a los problemas que esta situación puede generar, se esconde otro que puede ocurrirle a cualquiera: cuando los jóvenes suben una fotografía o un comentario, el éxito depende de la aprobación del conjunto de seguidores.  Pero para que eso se produzca, lo que suben tienen que ser algo extraordinario. La vida cotidiana, por su reiteración rutinaria y aparente intrascendencia, no suele ser merecedora de “me gusta”.

La consecuencia es inmediata: cada vez sienten más hastío por su vida cotidiana y piensan que, si no son más aceptados en su entorno digital, es porque no tienen nada extraordinario que contar. Como su vida es ordinaria, empiezan a sufrir síntomas propios de la depresión por un proceso de desencanto.

Tenemos que conseguir que recuperen el placer por lo sencillo y que entiendan que el valor de la vida diaria no depende de la opinión de los demás.

En la mayoría de los hogares hay uno o varios teléfonos con conexión a internet.  Algunos son usados exclusivamente por los padres, pero sigue reduciéndose la edad y aumentando el número de adolescentes que tienen el propio y cada vez más los niños lo usan en casa, con o sin permiso de sus padres.

Si bien en los últimos años la calidad de vida ha mejorado en ciertos aspectos, síntomas de enfermedades mentales han ido en aumento.   La tasa de suicidios en Estados Unidos se ha incrementado en 65% siendo el único factor relevante de cambio en la vida es que antes no tenían internet y ahora sí. Una investigación científica de la Universidad de San Diego concluye, tras analizar datos de más de medio millón de encuestas, que la llegada de las redes sociales ha hecho más infelices a los jóvenes.

Jean Twenge, autora del libro “Generación i:Por qué Los Niños Superconectados Crecen Menos Rebeldes, Más Tolerantes, Menos Felices y Completamente Poco Preparados Para La Vida Adulta”, extrajo conclusiones sobre la clave de la infelicidad de los jóvenes a través del estudio que ha realizado. También descubrió que los jóvenes más felices eran aquellos que usaban menos sus dispositivos digitales y que, en paralelo, dedicaban más tiempo a otras actividades.  De su investigación se desprendía que los jóvenes que tenían más interacciones sociales tendían a sufrir menos problemas psicológicos. También ocurría con los que dedicaban buena parte de su tiempo a los deportes o a practicar ejercicio y centrarse en sus estudios. También descubrió una favorable relación entre una sana disposición mental y los jóvenes que practicaban la religión y rezaban.

Hay razones suficientes para recomendar un control en el tiempo del uso de las nuevas tecnologías limitándolo a uno o dos horas con el fin de descender el índice de problemas psicológicos en los jóvenes.





jueves, 2 de agosto de 2018

Los niños necesitan de la naturaleza y la naturaleza necesita de los niños


Doctores recomiendan por prescripción médica que los niños salgan de la ciudad y entren en contacto con la Naturaleza

En el año 2005, Richard Louv, escribió acerca de lo que él llamaba Desorden de Déficit de Contacto con la Naturaleza y citó cerca de 60 estudios científicos que probaron los beneficios de estar cerca de ella, así como de los problemas que puede ocasionar, el estar alejada del sentir, palpar y disfrutar del verde del campo, de las flores, de las mariposas y el aire puro.  Actualmente hay 700 estudios que lo demuestran. (Resúmenes se pueden encontrar en la website Children and Nature Network: https://www.childrenandnature.org/learn/research/

El Doctor Robert Zar, pediatra de la Unidad de Cuidados de Salud en la Universidad de Washington, se inspiró escuchando a Mr. Louv exponer en la   Academia Mundial de Pediatría y luego leyendo su libro “El Ultimo Niño en el Bosque.”   Él es fundador y director médico de Park Rx América, una organización sin fines de lucro que motiva a los doctores a recomendar, como prescripción médica, llevar a los niños a los parques y al campo con el fin de prever problemas de sobrepeso, ansiedad, estrés o depresión.

La idea de dar como prescripción médica ir al campo se basa en literatura científica que demuestra como el distraerse fuera de la ciudad es necesario para la salud física y mental.  Mucha de la literatura se focaliza en los adultos demostrando a través de estudios cómo el estar cerca de la naturaleza permite estar conectados con ella, promoviendo sentimientos positivos y generando mayor sensibilidad y empatía hacia los demás y lo que repercute previniendo problemas de salud como obesidad, diabetes, depresión, ansiedad y otras enfermedades.

Existen estudios realizados a niños con Déficit de Atención e Hiperactividad que determinan el impacto positivo del juego al aire libre, así como de la actividad física en espacios verdes y en contacto con la naturaleza. También, este contacto permite que el cerebro descanse de ver pantallas todo el tiempo.

La preocupación por los hechos de agresión y violencia que vivimos a diario ha hecho tomar conciencia a los padres acerca de la importancia de cuidar la salud emocional de sus hijos por lo que el contacto con la naturaleza y el deseo por salir de la ciudad es muy necesario.


El juego libre es muy importante y quizá el que más preocupa a los padres, muchas veces por temor a que sus hijos se golpeen o hagan daño…pequeños riesgos son mejores oportunidades para formar niños resilentes.

Es importante considerar reglas de seguridad básicas como uso de repelente, gorra, protector solar, casco para bicicleta o scooter…siempre habrá riesgos, pero salir de la ciudad y tomar aire puro buscando lugares para conectar con la naturaleza es necesario para la salud.

Saquemos ventaja de los parques y áreas verdes, salgamos de paseo al campo y tendremos una actitud más positiva frente a los problemas.

Fuente: https://www.childrenandnature.org/learn/research/