martes, 24 de abril de 2018

¿Por qué los bebés lloran?










¿Por qué los bebés lloran?


El llanto de un bebé moviliza a los adultos puesto que activa una parte del cerebro llamada amígdala que actúa como un radar ante cualquier amenaza emocional.







¿Por qué los bebés necesitan desencadenar dicha reacción?
Porque no pueden defenderse por ellos mismos, son como pollitos alrededor de sus padres, dependiendo de ellos para calentarse, alimentarse, mantenerse seguros y contenidos mientras desarrollan las capacidades cerebrales necesarias para desenvolverse en su medio ambiente.

Como los polluelos, el llanto del bebe sirve para cubrir necesidades de comida y protección frente al peligro.
Los bebés también están en alerta con las señales de sus padres; los mensajes que ellos transmiten a través del cuerpo; cómo los padres los huelen, tocan, acarician, sostienen, etc. así como del tono de voz y su sonrisa lo que les provoca una respuesta positiva.

En las primeras semanas, la mayoría de los bebés lloran cerca de 2 horas al día y si éste no es atendido oportunamente, este llanto se incrementará.  Dificultades al momento de la lactancia puede ocasionar ese patrón de llanto permanente al igual que si el bebé está enfermo, tiene gases o alguna infección.

Los padres se conectan con el bebé volviéndose más hábiles en el uso del lenguaje corporal y transmitiéndoles sus estados emocionales.  Es por ello importante estén relajados y en armonía con sus emociones para poder atenderlo, entregándose a esta noble labor.   Ello les permitirá escucharlos en forma sensitiva y responder pronto a sus necesidades.

Hay que considerar la importancia de que el bebé haya tenido un adecuado embarazo y parto.  Cuando el embarazo ha sido estresado sean por conflictos con la pareja, familiares o problemas de otra índole, la cortisona de la madre atraviesa y afecta al feto y por ello, los bebés que durante el embarazo de la madre han pasado por dichas situaciones, son más propensos a llorar.

Algunos padres primerizos no saben manejar los momentos de llanto y crisis del bebé porque desconocen cómo hacerlo o porque no tienen el soporte de una pareja o familiar que los apoye en circunstancias difíciles, sea el caso de madres solteras, víctimas de violencia familiar o cuando evocan maltratos que sufrieron durante la infancia.  Ello no les permite vincularse con sus bebés contando con menos herramientas para disfrutar de sus bebés y evadiéndolo.   Les cuesta acariciarlos porque tienen menos niveles de oxitocina, hormona que permite a las personas sentirse bien. 

En situaciones armoniosas, los padres van conociendo a sus hijos y podrán anticiparse a sus necesidades y por ende, los bebes no tendrán necesidad de llorar. Los estudios demuestran que mientras más responden los padres a las necesidades de sus bebes en los primeros meses menos llorará.   El llanto de un bebé es una señal de diferentes cosas, pero la forma como padres y cuidadores interpretan esas señales, tienen grandes implicancias en su posterior desarrollo.

Cuando la madre ha sufrido durante el embarazo stress crónico ello dejará efectos en la amígdala del bebé y los niveles de la oxitocina serán más altos.   Los bebés carentes de cariño y afecto, tendrán la amígdala sobre-estimulada creando tendencias de ansiedad y agresión a pesar que dejaron de llorar.  Ellos han quedado estresados interiormente (las hormonas de stress pueden permanecer en un nivel alto por lo menos 3 días) los padres que no responden al llanto de su bebé durante el primer mes pueden estar dándole el mensaje que a ellos no les importa lo que su bebé siente.  Son bebés que crecerán como personas demandantes y que siempre requerirán que otros estén viendo por sus necesidades.

También hay padres indecisos e inconsistentes que en algunas ocasiones sobrereaccionan al stress de su bebé y en otras ocasiones lo ignoran ocasionando que quizá el llanto signifique “estate lejos de mí o ¿dónde estás?”.

Hasta los 6 primeros meses, los bebés tienen cortos ciclos de sueño y requieren ser alimentados con frecuencia por lo que la teoría de dejarlos llorar o desatenderlos no es válida en esa etapa.
Cuando el bebé se despierta de noche, aun no tiene la capacidad de darse cuenta que su cuidador se encuentra al lado y sus llantos son una forma de expresar el miedo de sentirse abandonados.

El niño nace con capacidades básicas que se irán desarrollando a través de las relaciones afectivas y sensoriales que les proporciona el entorno.  Este primer grupo afectivo es la familia y la red de relaciones y emociones que dentro de ella se teje desde antes de que el bebé llegue al mundo.  En el momento en que la futura madre y padre saben que se espera la llegada de un bebé, comienzan a tener expectativas, deseos e ilusiones. 

Es la familia el eje central del bienestar socio emocional del niño y es allí donde hemos de centrar nuestros esfuerzos de cara a un futuro mejor.

Fuente: https://www.nytimes.com/2017/07/03/opinion/when-babies-cry.html (fecha de consulta 03/07/2017) 

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