lunes, 14 de mayo de 2018

Padres Demasiados Exigentes en Alimentación Saludable o Familia Feliz?










Padres demasiado exigentes en hábitos de alimentación para con sus hijos pueden ocasionar niños ansiosos, depresivos y con trastornos de déficit de atención e hiperactividad.

Por Claudia Schiappa-Pietra





Un reciente estudio publicado en la revista Pediatrics y el que incluye 917 niños de 2 a 6 años, encontró que a aquellos niños cuyos padres que son demasiado rígidos, poco flexibles e intolerantes con respecto a los hábitos de alimenticios de sus hijos pueden desencadenar en ellos futuros problemas de ansiedad, depresión o déficit de atención.

Aquellos niños que no pueden comer de todo y son extremadamente selectivos y, en algunos casos, sufren de aversión a determinados alimentos, pueden generan problemas en su entorno y les será difícil relacionarse asertivamente, dado que ello les lleva a no aceptar comer aquello que no está dentro de su dieta o sus gustos dificultándoles comer fuera de casa o aceptar una invitación.  Dichos niños son 7 veces más propensos a sufrir de ansiedad y doble propensión a ser diagnosticados de depresión comparados con aquellos niños acostumbrados a comer de todo.

En otras palabras, se sugiere ser más flexibles con la comida de nuestros niños. 
Si bien es cierto que comer en forma saludable y cultivar el hábito de ello es recomendable.  Excedernos puede ser indicador de otros problemas. 

Nancy Zucker, autora del estudio en mención y asociada al profesor de psiquiatría y de ciencias del comportamiento de la Universidad de Duke (Escuela de Medicina), menciona que inculcar y sobre exigir a nuestros hijos a la hora de comer no necesariamente desencadenará problemas psicológicos o viceversa, pero sí existe correlación entre lo uno y lo otro.

Los niños con dichas características, no necesariamente son niños caprichosos, tiranos y engreídos, sino que son, según dicho estudio, niños extremadamente sensitivos en el gusto, vista y tacto y cuyas experiencias internas son más intensas que los demás niños …son niños sensoriales y por más que les cortemos la fruta de formas graciosas o los distraigamos con el tv o la tablet para lograr que coman, les será difícil hacerlo, si dichos alimentos no pertenecen a su dieta.

¿Qué hacer los padres?
Los padres no han de sentirse culpables de no presentar un menú más variado a sus hijos, sino que han de inculcar hábitos desde el propio ejemplo, es decir tener modelos saludables de alimentación tanto en casa como en el colegio.

Se pueden ofrecer diferentes alternativas de alimentación saludable y permitir a los niños que coman o no, evitando convertir la hora de compartir la mesa en un campo de batalla.

El cómo los niños se relacionan alrededor de la comida, revela como de alguna forma se relacionan con el mundo.

Experiencias positivas alrededor de la hora de comer tienen un mayor y mejor impacto para lograr futuros hábitos alimenticios. El momento de compartir la mesa debe girar en torno a conversaciones familiares y no tener como centro de atención la comida que se sirve.



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